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EL ATLÉTICO PERDONÓ AL 'ETERNO RIVAL'

A seis puntos... y gracias

El Atlético de Madrid perdonó al Real Madrid en un partido que, por méritos, merecieron ganar los pupilos de Abel Resino. De haberse tratado de un

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El Atlético de Madrid perdonó al Real Madrid en un partido que, por méritos, merecieron ganar los pupilos de Abel Resino. De haberse tratado de un combate de boxeo, los colchoneros se hubieran llevado el encuentro a los puntos. Un Real Madrid sin orden, con poca llegada y que funcionó a arreones, vio cómo en la noche del sábado su diferencia con el Barcelona aumentó a seis puntos, después de la victoria de los culés por 2 a 0 ante el Athletic Club.

 

El derbi fue muy igualado durante la primera media hora de encuentro. Ambos equipos llegaban con peligro, y tenían oportunidades para desnivelar la balanza. Hasta que un impresionante Agüero realizó un contraataque de manual. Después de recorrer más de medio campo, dejó el balón en bandeja a Forlán para que el uruguayo, a placer, fusilara a Iker Casillas.

En ese momento, el Barcelona ya ganaba por 2 a 0 su partido en casa. Busquets, de cabeza, y Messi, de penalti, ponían tierra de por medio en un partido que dominaban de cabo a rabo. El Athletic no llegaba a la meta de Valdés e Iraizoz, sin duda alguna, era el mejor de su equipo. El meta vasco estaba salvando que los suyos estuvieran sufriendo una derrota apabullante.

Tras el gol atlético, el Real Madrid se desmadejó por completo. Totalmente fuera de sí, el conjunto de Juande Ramos pedía a gritos el descanso. Pero el tiempo de asueto no sirvió para calmar la situación. En los primeros cinco minutos, el Atleti siguió dominando, y llegando con claridad. Por ello, el técnico blanco decidió reconstruir al equipo. Dio entrada a Higuaín y Salgado, por Guti y Heinze. Así, Lass dejaba el lateral y pasaba al medio del campo, fortaleciendo la zona más desprotegida del equipo.

Una reacción efímera

Y pronto, el cambio dio resultados. Tan sólo dos minutos después, el Real Madrid empataba... aunque en fuera de juego. Higuaín, con un gran pase en profundidad, dejaba sólo a Huntelaar, que fusilaba a Leo Franco. El holandés se encontraba en claro orsay en el momento del pase, por lo que su gol no tuvo que haber subido al marcador. Pero lejos de amedrentarse, el Atlético siguió achuchando.

Aquí se acabo la reacción madridista. Un minuto después, Forlán estrellaba un balón en el palo derecho de Casillas. Y desde este momento hasta el final del partido, los visitantes contaron con ocasiones de todos los colores: unas, las salvó el meta de Móstoles; otras, las erraron los pupilos de Abel, que no lograron desnivelar la balanza; de haber acertado, este partido podría haber finalizado con una goleada histórica de los colchoneros. Aún así, Higuaín -en un lanzamiento de falta- y Raúl -de certera chilena-, pudieron dar la victoria a los blancos.

Y cuando el partido expiraba, llegó una de las jugadas polémicas del partido. Agüero se plantaba dentro del área ante Sergio Ramos y, tras driblarle, éste sujetaba del brazo al astro argentino. Los jugadores atléticos protestaron mucho esta jugada, considerando que había un claro contacto. De haberlo pitado Fernández Borbalán, el resultado podría haber sido bien distinto.

Mientras tanto, el Barcelona -por no decir Samuel Eto’o-, perdonaba a un ‘león mansó’. El delantero camerunés, tuvo hasta cinco ocasiones claras, estrellando dos de ellas en los palos de Iraizoz. La peor noticia para los jugadores de Pep Guardiola fue la lesión de Carles Puyol. En la última jugada de partido, el capitán culé sufría un esguince en su tobillo izquierdo, teniendo que abandonar el campo en camilla, y que le tendrá alejado de los terrenos de juego durante tres semanas.

El Atlético ha cortado la racha de diez victorias seguidas del Real Madrid, y ha vuelto a poner al Barça a seis puntos de distancia. A pesar de sumar nueve años seguidos sin vencer en el Bernabéu, los colchoneros han hecho que su eterno rival se aleje un poco más de un Barcelona que ha recuperado su estilo de juego. Queda mucha Liga por delante pero, ayer, el Atlético dejó con vida al Real Madrid.

El Atlético de Madrid perdonó al Real Madrid en un partido que, por méritos, merecieron ganar los pupilos de Abel Resino. De haberse tratado de un combate de boxeo, los colchoneros se hubieran llevado el encuentro a los puntos. Un Real Madrid sin orden, con poca llegada y que funcionó a arreones, vio cómo en la noche del sábado su diferencia con el Barcelona aumentó a seis puntos, después de la victoria de los culés por 2 a 0 ante el Athletic Club.